Fachadas Ventiladas

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Introducción: Las fachadas ventiladas suponen hoy día un ejemplo más de esta tendencia dentro de la construcción. Por ejemplo, este sistema constructivo permite, tanto en períodos de invierno como de verano, un ahorro energético entre un 20 y un 30% en calefacción y aire acondicionado, respectivamente, debido a que se mejoran las condiciones térmicas del edificio.

Aunque la utilización de las fachadas ventiladas representa un costo inicial más alto, a medida que pasa el tiempo éste se compensa porque se logran importantes ahorros. "Los recursos naturales se están haciendo cada vez más escasos; por eso, la inversión en construcciones energéticamente eficientes resulta más atractiva, y el mercado está comenzando a reconocer esta realidad".
Se podría decir que las fachadas ventiladas constituyen una especie de segunda piel para un edificio, y desde la perspectiva del diseño o formato apuntan a revestir las edificaciones, ya sea utilizando piedra, mármol, granito, cemento o cualquier tipo de material fibroso.



La forma como operan es relativamente simple, ya que la cámara de aire, ubicada entre la piel exterior y el edificio, ayuda a eliminar las transferencias térmicas a través de un efecto chimenea, y consigue así un mayor ahorro de energía. El aislamiento acústico se ve beneficiado también por este sistema constructivo y todos los beneficios que el sistema otorga